lunes, febrero 11, 2008

Pringados sin fronteras

Falta poco para que en eBay o similares se vean pujas para intentar adquirir gangas en el mercado laboral. "Cagoenlamar", dirá algún empresario de bien, "ese capullo de explotator_14 me ha subido el salario del ingeniero industrial recién licenciado a 671 euros al mes, prorrateadas extras". "Pues se va a enterar quién es dictator_234, que lo voy a subir a 672, pero con beca de investigación, para no cotizar a la Seguridad Social".

Se me saltan las lágrimas de alegría al ver que todos los licenciados universitarios de este país tenemos un venturoso futuro, una consideración conforme a nuestra formación, a nuestra valía, a los años sacrificados al estudio (con el coste de oportunidad que supone gastar dinero en vez de ingresarlo durante los mismos) y un largo etcétera. En suma, que vamos de culo y cuesta arriba (es jorobado, ¿eh?, que alguien lo pruebe si no se fía).

Dice el diario que más me excita (en cuanto me pone de mala leche el leer todos los días el cúmulo de cargas que soportamos y que añadimos a la mochila, como si la espalda no lo tuviera que pagar algún día), que un estudio de la Universidad de La Coruña determina que los universitarios cada vez cobran menos al incorporarse al mercado laboral. Bueno, la verdad es que el raro soy yo, ya que a nadie le debe sorprender que a un médico lo abrasen a guardias y no tenga un contrato indefinido o no pueda trabajar en una población medianamente grande en la que quiera estar porque en su especialidad no tiene posibilidades, después de tirarse 6 años de carrera, más el MIR y la especialidad estudiando... Además, como es un trabajo que puede hacer cualquiera y que no sirve para nada...

Tampoco debe sorprender que para trabajar en una entidad financiera por cuatro duros (en algunas es cierto que son 5 o incluso 6) se requiera una carrera superior con incidencia en formación económico-financiera y a ser posible Máster complementario para currar como un capullo 3 horas más de la jornada por convenio y contrato todos los días para asesorar sobre una tarjeta u otra, seguros o hipotecas (aunque sean un poco más complejas que las tarjetas, es cierto).

Desde luego que cualquiera en su sano juicio, para hacer cuatro páginas web y dos o tres mantenimientos de servidores necesitaría un ingeniero superior en informática con conocimientos de Java, Javascript, PHP, Jini, Python, XHTML, HTML, Delphi, C++, Visual Studio, SAP (aunque no venga a cuento), ContaPlus (idem), Cobol, Fortran, Linux, Novell, Irix, Solaris, FreeBSD, BeOS, Haiku (igual que el anterior), MacOS, Lindows y hasta OS2 Warp, sin olvidarnos de Ajax, of course y aspirando a un salario de como mucho 16.000 euros brutos al año (y por hacerle un favor al cuitado). Y de paso que traiga los cafés que para lo que hace...

Lo mismo para el personal "investigador"; lo suyo es darle una beca para que dedique horas y horas y más horas y si se ve con ganas algunas más (quitándolas del sueño o de donde proceda), estudiando, ensayando, probando, desarrollando, investigando en suma, para que el catedrático o denominación que en su caso tenga su jefe lo publique con su propio nombre, que para eso lo ha sudado. Y todo ese orgullo de saberse con el deber cumplido, mejorar las expectativas de la ciencia y bla, bla, bla debe recompensar por sí mismo el esfuerzo, si bien es menester que la beca vaya dotada con lo mínimo imprescindible para la subsistencia, que lo mismo se nos queda a mitad de la investigación por inanición o hipotermia si no tiene un techo... Eso sí, sin cotizar a la seguridad social o desempleo, no siendo que tenga tentaciones de aprovecharse de la bona fides de la institución que corresponda, que hay mucho listo suelto...

De las carreras de letras mejor no hablo. Aquí se impone el "piensa mal y acertarás", sin ironía, que ya es bastante triste la situación. Pues con este alentador panorama, debemos de sentirnos afortunados, según varios bocazas,  porque tenemos trabajo y patatín patatán. Lo que nos hacía falta. Eso, encima.

Es lo malo de no haber hecho la carrera de sinvergüenza titulado, de licenciado en caradura, diplomado en trafullos y master en cinismo. Ésos, tienen trabajo (por llamarlo de alguna manera) y bien remunerado. Desde las alturas se permiten juzgar las situaciones ajenas. Los demás tendremos que conformarnos con la conciencia y deberemos aprender a levantar la cabeza  y plantarnos ante situaciones contra natura, haciendo piña, no jodiendo más al prójimo como es costumbre en esta nuestra Tierra de Conejos...

 

4 comentarios:

A las 12 de febrero de 2008, 13:32 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Hoy en dia, tener una carrera es como haber acabado el bachillerato. Te desprecian si no la tienes y, cuando la has hecho, te tratan como si no la tuvieras.

Pero bueno, que le vas a hacer, el mercado lo regulan otros...

 
A las 13 de febrero de 2008, 0:49 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Habrá que ir pensando en formalizar la asociación de "Pringaos sin fronteras", que sí que íbamos a tener gente...

Y es que en un curro da igual que tengas carrera o no. Para entrar sí, luego se la suda. Pero lo peor es que tienes que saber aún más de lo que te exigieron para entrar y encima todo para antes de ayer.

Además, nadie se va a preocupar de darte la enhorabuena cuando algo sale bien (casi todo, por cierto, y no debido a la suerte) pero, eso sí, la bronca que te cae cuando algo sale mal no tiene precio.

¿Y qué podemos hacer? Pues hay dos posturas claramente diferenciadas (las tengo en el curro): la de un amigo (el amigo de Pon, Héctor lo conoce) que pasa de todo. Da igual 8 que 80. Hace su trabajo y listo. Eso sí, el jefe lo desprecia a más no poder. Pero le da igual.

Y la otra es la mía, la de estar medio día puteado intentando no romper la silla en la cabeza de alguien (porque luego no me podría sentar porque seguro que a la cabeza no le pasaba nada) y cada vez que dice algo que no es correcto o que no viene a cuento, saltar cual conejo a la yugular.

Y la verdad es que uno queda muy a gusto. Te vas a casa como más tranquilo... aunque sabiendo que has conseguido muy poco. Pero bueno, ya sabéis chicos: es lo que hay.

 
A las 13 de febrero de 2008, 22:59 , Blogger Carlos ha dicho...

Diego, lo de medio día puteado no me lo creo (sé que es bastante más tiempo y que controlas php, jeje).

Y Héctor, lo de que el mercado lo regulan otros no es cierto. En toda actividad económica hay una oferta y una demanda. Tanto una como otra, si está lo suficientemente organizada tiene un poder increíble sobre el precio y la cantidad. La circunstancia es que la parte demandante está tremendamente organizada y apiñada. La que está ejerciendo de facto de pardilla es la parte ofertante (dale la vuelta si quieres a los conceptos según el mercado que quieras considerar). En todo caso adivina en qué parte estamos nosotros...

 
A las 16 de febrero de 2008, 19:45 , Blogger ysa ha dicho...

Desde mi punto de vista de poco más que recién Licenciada en una Carrera de Letras, puedo decir que en los curros en los que me han entrevistado quieren licenciados, sí, pero para contratarlos como si sólo tuvieran estudios de bachillerato... en fin, es triste que con una carrera de 5 años sólo aspires a sacarte las oposiciones para ir a aguantar a chavales malcriados a lugares dejados de la mano de dios hasta que después de quién sabe qué tiempo, cuando consigas una plaza fija quién sabe dónde... Ahora que lo pienso, igual Lobatón me ayuda con mis dudas...

Yo sólo anhelo que me den la beca del Ministerio... o si no la de la Junta también me vale, ¡je!

 

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