Tiempo.

Otro año que se va y que da la impresión de haber sido desaprovechado. El tiempo no ha sido utilizado para mejorar las condiciones de vida. Al final el balance ha sido trabajar más para ganar algo más, pero eso no tiene mérito.

Teniendo en cuenta que el tiempo es un bien escaso,  que ninguno de nosotros tiene segura su fecha de caducidad y que es más valioso en cuanto menor tienda a ser su duración o su aprovechamiento, creo que no valoramos correctamente lo que vale nuestro tiempo.

Cada una de las horas que trabajamos nos pagan una compensación dineraria a cambio de nuestro ocio. Es posible que estemos dispuestos a cambiar una hora de nuestro ocio al día por, digamos, 10 euros, ya que la satisfacción que nos producen los bienes o servicios que podemos comprar con ese dinero es superior a la que obtenemos por una hora al día de ocio adicional (nos quedan, quitando tiempo para comidas, sueño y trayectos, unas 12). Incluso seguramente, esos 10 euros por hora trabajada nos compensen otra hora más de pérdida de ocio al día, ya que nos quedarían unas 11. Pero llega un momento en el que en la hora "n" nos resulta más inconveniente trabajar que tener esa hora de  tiempo libre y ese punto de inflexión se alcanza a partir de la hora 7, según mi opinión (cada uno tiene la suya propia). A partir de ese momento, soportamos un coste indeseado. Estamos ofreciendo ocio por una contraprestación muy inferior a la satisfacción que nos proporciona el tiempo libre. Ésa es una decisión económica totalmente ilógica e inacertada.

A nadie se le ocurriría, excepto en el caso de las dependencias psicológicas o trastornos de la conducta, consumir compulsivamente cualquier cantidad que le ofrezcan de un bien, ya que llegará un punto de saturación en el que no tendrá tanto valor, teniendo cada unidad adicional de ese bien un valor cada vez inferior a la satisfacción que proporciona el dinero o tiempo o servicio que se cambia (coste de oportunidad, en suma).

Uno de los axiomas que constituyen los pilares de la ciencia económica es el principio de que los bienes son escasos y su valor, entre otras circunstancias menores, viene dado por la necesidad y la escasez de un bien. El tiempo es totalmente necesario para cualquier persona, es indispensable, irrenunciable y, sin embargo, tremendamente escaso. Y lo malo es que no se puede valorar correctamente cuánto vale el propio tiempo por el hecho de que no se puede calcular de cuánto dispone cada uno. En cualquier momento, algo sale mal y se acabó, de repente. Por eso es irrefutablemente mucho más valioso que cualquier otra cosa. La frase "el tiempo es oro" es mentira, el tiempo vale infinitamente más que el oro. El tiempo debería de ser el patrón por el que hay que medir el valor del resto de las cosas. Y por desgracia, no lo es, porque estamos cegados por pulsiones inducidas que determinan erróneamente nuestra capacidad decisoria y volitiva.

Decía un amigo que la fórmula de la felicidad es igual al límite de una función en la que felicidad= ingresos/horas trabajadas. Calculad lo que resulta cuando las horas trabajadas tienden a 0. Infinito. Sí, infinito.

Como propuesta para 2008 me planteo y os planteo el propósito de valorar mucho mejor nuestro tiempo, saber dedicar más a familia y amigos, al ocio, al descanso o a lo que sea que cada uno quiera o necesite y menos a procurar que mediante un intercambio injusto el tiempo lo tengan otros.

Y que todos lleguemos más felices al 2009.

PS: Os recomiendo el libro "el vendedor de tiempo", de Fernando Trías de Bes, de pocas páginas pero muy intensas.

El diccionario de la RAEL define riesgo como "contingencia o proximidad de un daño", refiriéndose a contingencia como "posibilidad de que algo suceda o no suceda". Partiendo de esa acepción de riesgo como una posibilidad, ésta puede ser mayor o menor, aunque prácticamente siempre exista.

Me explico. En las inversiones financieras, siempre concurre un riesgo (sí, he puesto SIEMPRE) y normalmente el invertir en algún instrumento con mayor riesgo que otro supone que la rentabilidad puede ser bastante mayor, pero casi siempre que también es mayor la posibilidad de pérdidas. Pongo que siempre hay un riesgo, ya que incluso en un depósito a plazo fijo existe un riesgo de recuperación del capital entregado en depósito, ya que la entidad donde se ha depositado puede tener dificultades financieras y nunca ninguna entidad (y con ello incluyo a los Estados mismos) puede garantizar una solvencia financiera al 100%. Tranquilos los que tengan plazos fijos porque esa posibilidad es infinitamente más baja que en otros supuestos, pero insisto en que decir de un plazo fijo que no tiene riesgo, es estrictamente incierto, aunque la probabilidad de que algo vaya mal sea tan pequeña que incluso se pueda despreciar.

Ilustro estos ejemplos porque me resulta curiosa la forma que tenemos de tomar las decisiones económicas (casi todas las decisiones que tomamos en la vida tienen algún componente económico) y casi nunca caemos en la cuenta de que lo que tenemos como seguro no lo es realmente y que a veces, puede merecer la pena arriesgar.

En función de un mayor riesgo asumido suelen ir unos mayores beneficios probables. El aforismo de que "el que no arriesga no gana" es cierto. Y no hay nadie que no arriesgue, ya que, dado un supuesto cualquiera en el que un sujeto deba decidir entre variar una situación preexistente o mantenerla siempre va a decidir, tanto si decide cambiar como preservar y esa decisión supone afrontar un riesgo y un "coste de oportunidad", que es el de la otra decisión posible. Otra cosa es que el que arriesgue menos, puede ganar menos.

Muchas empresas, cuando cambian las circunstancias de mercado, no han sabido valorar correctamente la situación, y han decidido seguir con sus modelos tradicionales de mercado, ya que variarlos suponía una inversión que podrían perder. El resultado de las empresas a que me refiero ha sido que por no arriesgar e invertir una parte de sus beneficios en nuevos modelos de su mercado, se han quedado fuera del carro de cabeza y han sido expulsadas del mercado. Es decir, que por no arriesgar un poco, lo han perdido TODO. Ha sido el caso de varios fabricantes de relojes que no quisieron pasarse al cuarzo, de fabricantes de reproductores de música que no se adaptaron a tiempo al mp3 y de muchas otras empresas que no supieron escuchar a sus clientes y sus empleados. Varias otras hicieron lo contrario y avanzan cada día con más fuerza (Google, Apple, etc).

Con ello, llego a la conclusión de que trabajando para otro(s), la impresión de la mayoría de las personas es de seguridad, ya que los riesgos los soporta el empleador en cuanto a su negocio, cuando en realidad, insisto, es que aparte de otros factores no estrictamente económicos, pueden suceder acontecimientos que desvirtúen esa aparente seguridad y la sustituyan por incertidumbre. Lo que se gana a cambio de esa menor exposición al riesgo de la autonomía es la nómina que se percibe cada mes.

Sin embargo, cuando alguien decide trabajar para sí mismo o para una empresa propia, en su caso, arriesga más en cuanto a que asume los resultados de su propia gestión y negocio, con un relativamente alto coste de oportunidad y la posibilidad de no ganar nada o incluso perder lo que ya tiene, pero los beneficios potenciales no tienen límite. Realizando un cálculo matemático de la idoneidad de una decisión basada en términos de beneficio probable/riesgo, tenemos que,

Trabajo por cuenta ajena= beneficio probable (nómina) / riesgo (algo superior a 0, ya que todas las situaciones tienen riesgo).

Trabajo por cuenta propia= beneficio probable (infinito) / riesgo (algo inferior a 100, para exagerar).

Y dividiendo infinito entre cualquier número da infinito, con lo que ya sabéis cuál es la opción óptima para los ambiciosos, jeje. Quien tiene suficiente con su nómina no necesita asumir más riesgo del que ya soporta, pese a que sigue dependiendo de que los resultados de su empresa se mantengan en unos límites asumibles.

Aprendizaje libre - colaborativo

Desde hace poco tiempo me he dado cuenta de que existen unos recursos interesantes de la web 2.0 que ya llevaban tiempo ofreciéndose, pero que mi ignorancia me impedía disfrutar. Se trata de los recursos de aprendizaje "libre" y/o aprendizaje "colaborativo".

En el primer caso se encuadran los recursos conocidos como Open CourseWare, ofrecidos principalmente por universidades reales, como el MIT (Masachussets Institute of Technology), que ofrecen asignaturas similares a las de estudios reglados e incluso posibilidad de seguimiento, sin ningún coste para el alumno o usuario (excepto en algunas prácticas en que se precise material completo, que obviamente debe costearse cada uno). Como ejemplo en español mencionaré la siguiente página de Universia: http://mit.ocw.universia.net/ , que incluye varios recursos en castellano del citado MIT. Especialmente me gusta en el apartado de Economía el curso de Teoría de Juegos. Por cierto que los contenidos están en pdf, así como los ejercicios. No pongo más páginas, que para eso está Google (buscáis opencourseware y del tirón). De todas formas se enlazan varios proyectos owc en http://ocw.universia.net/proyectos.php

En el segundo caso, el del aprendizaje colaborativo, se encuentra una variante de la wikipedia, la wikiversity (http://www.wikiversity.org/). En ella se ofrecen recursos educativos de varias disciplinas, si bien la información accesible en español es bastante limitada e incompleta. En algunos cursos sólo hay un par de lecciones. En inglés, si la lengua de Shakespeare no te da miedo, hay algunas posibilidades más.

Decía que me parecen interesantes, ya que en vez de buscar entre varias páginas personales por toda la web, los recursos de la asignatura que por una u otra razón te puede interesar aprender están localizados en un sólo sitio web, ordenaditos y bastante bien organizados. Más interesante todavía sería que incluyeran las "lectures" o clases en formato mp3, tipo podcast o incluso video para poder seguirlas como en una clase real, contrastando los apuntes en pdf con las lecciones en audio o vídeo en vuestro iPhone, iPod Touch, Classic, Nano, PC, Mac, o cualquier otro medio reproductor de tales formatos. Sobre todo me parece útil para los trayectos en transporte público, esperas varias, ratos muertos, etc. Culturizarse nunca está de más. No pongo páginas con estos tipos de recursos adicionales, que las hay, ya que si se da todo hecho se quita todo el atractivo de encontrarlo uno mismo (sí, vale, que estoy en plan vago).

Os recomiendo un vistazo y si os gusta algún tema, que ampliéis conocimientos con alguno. Yo me dedicaré a la Teoría de Juegos y luego, quizá, métodos de planificación de logística y transporte. Si lo que se aprende además de abundar, sirve para algo, mejor que mejor.

A aprender, se ha dicho.

¿Cómo eras de pequeño? (en mi caso, cabezón)

Respondiendo a la provocación del santo varón de Diego (http://beosman.dyndns.org), ahí subo una afoto de moi.

Si veis que tal no la utilicéis de diana y tal... Un respeto, "vive y deja vivir" y todo eso...

Por si alguien anda mal de la vista, que no babee, que ya no soy tan simpaticote, me he vuelto "mu" huraño, jeje.

Salu2.

Post original de Beosman: http://beosman.dyndns.org/archivo/2007/memes/como-eras-de-pequenno.html

Pues sí, me he dejado vencer por la tentación y me he comprado un iPod Touch de 16 GB, la pequeña maravilla de Apple. Cada vez me tiran más sus productos. Es alucinante la velocidad y suavidad con la que ejecuta las aplicaciones, con Leopard corriendo debajo, se conecta a la red wifi, empieza a reproducir los videos...

La imagen es de la Apple Store España

Estoy aprovechando a meter todas las fotos que he conseguido rescatar de la tragedia de la pérdida de mi disco duro externo de 320 gigas (snif, snif), en el iPod Touch, que a fin de cuentas me sirve también como backup. Y a ver si con algún método de recuperación de datos consigo salvar algo del disco duro (que me da que va a ser que no).

Volviendo al iPod, mencionar que se diferencia del iPhone en algunas cosillas:

1.- El iPhone es más tocho :p

2.- El iPhone tiene altavoces externos (lógico, para la función de teléfono), mientras que el iPod Touch, no.

3.- Las versiones del Touch tienen más capacidad que las del iPhone (el doble, para ser exactos).

4.- El Touch es bastante más barato (también lógico).

5.- El iPhone viene de serie con algunas aplicaciones más, como Google Maps, un cliente de correo (mail), una aplicación de notas (notes), una aplicación de consultas meteorológicas (weather), otra aplicación de consulta de cotizaciones bursátiles (stocks) y lo lógico para un teléfono, una aplicación de envío de sms.

6.- El control de sonido en el iPhone es por controlador lateral, mientras que en el iPod Touch es por software (como que me da igual).

7.- El iPhone lleva integrada una cámara de 2 Mpx (sólo foto, no video), el Touch no tiene ninguna.

Por lo demás, parecidos. La falta de algunas aplicaciones del iPhone que no vienen con iPod Touch, que podrían ser útiles aprovechando las características wifi de ambos, deja un amargo sabor de boca, aunque previsiblemente se puedan instalar en un futuro. De hecho, Apple ha manifestado su intención de facilitar un Development Kit para desarrollar aplicaciones para iPhone y iTouch en febrero. Las características técnicas (es decir, los datos puros) no los detallo, están en http://www.apple.com/es/ipodtouch/

Algunos han instalado las aplicaciones del iPhone en el Touch y algunas más de terceros, como lectores de ebook, utilidades para utilizar el Touch como disco duro externo (por cierto, que no se puede, de serie), etc, mediante un método conocido como iJailbreak, que aprovecha un exploit de la versión 1.1.1 del firmware para poder saltarse las protecciones e instalar las aplicaciones que desees vía Installer.app. Yo no tengo claro cómo afectaría esto a la garantía del cacharro, así que espero a febrero que no tengo prisa ;)

Comento varias cosas acerca del gadget:

Batería: he visto en varios foros que dicen que dura poco. Mentira. Ya está, no hay más. Que deshabiliten el wifi y que apaguen la pantalla cuando escuchan música, o que bajen el brillo de la pantalla. No me he puesto con un cronómetro a hacer pruebas, pero la verdad es que no tengo quejas al respecto.

Pantalla: espectacular. Nitidez abrumadora y el brillo ajustable es impresionante. La verdad es que lo tengo puesto en el primer 25% de su capacidad (en la configuración) y se ve muuuuy bien. Es multitáctil (reconoce varias presiones distintas en varias zonas de la pantalla) y lo es de verdad, no sólo porque lo ponga en las especificaciones técnicas (que por cierto, Apple acaba de pantentar esa tecnología para pantallas más grandes, imaginaros para qué). Bastante precisa y preconfigurada. Tiene un sensor de cambio de posición que funciona francamente bien y cambia la orientación de la visualización de la aplicación que se esté utilizando en función de cómo esté el aparato orientado (vertical u horizontal).

Sistema operativo: quiero un Mac. Con eso lo digo todo. Va sobrado en ejecución, tiempo de respuesta, interfaz, todo. No veréis que saca un relojito mientras se piensa si abre una aplicación o no, la abre y punto. Cuando se cierran según qué aplicaciones quedan en segundo plano o te devuelven cuando vuelves a entrar al estado anterior, SIN RALENTIZAR NADA. Los desplazamientos por las listas de contactos o música, por ejemplo van muy fluidas. Insistiré otra vez, quiero un Mac (lo digo porque he visto Leopard en un Powerbook y va igual de bien, al contrario que el Vista de los...).

Actualización de Firmware: vía iTunes, con conexión a internet y muy fácil (te avisa cuando hay alguna revisión).

Carga: tarda relativamente poco en cargar (según Apple 3 horas, aunque yo creo que unas 2 horas y media). La pega (algo tenía que tener) es que la conexión del dock es USB, por lo que para cargarlo tienes que conectarlo a un pc (o Mac, en su caso), una auténtica putada. Eso sí, se puede evitar comprando aparte un cable de corriente específico, pero como que paso.

Safari: me ha encantado tanto cómo funciona el navegador web (y lector de documentos pdf, word, etc), que lo he instalado para Windows (sí, lo ha sacado Apple para Windows y va de pm). Carga muy rápido las páginas y si hay que ampliar algún sector, o bien doble toque en la pantalla o multitap (pulsar con dos dedos en esa zona y arrastrarlos hacia afuera) y amplía lo que sea. Funciona bastante bien el Gmail (por eso no me importa que no tenga cliente de correo). Lo que no funciona es el messenger vía web (webmessenger.msn.es), ya que resulta que utiliza flash y (espero que de momento) el Safari del iPod Touch no soporta flash (excepto en los videos de youtube).

Youtube: perfecto. Se ve todo lo bien que se puede ver en un pc, ya que la calidad de vídeo es la misma (de los vídeos mostrados) y carga rápido. No muestra toda la página de youtube con publicidad y demás, lo cual es una ventaja. Está bastante bien para ver algunos episodios de Camera Café en el iPod Touch ;)

Calendario: bastante sencillo. Permite programar eventos con alarmas (aunque sólo va a sonar por los cascos, porque no tiene altavoz externo, ¿recordáis?), bastante elegante (según mi opinión) y sin pijadas inútiles.

Contactos: Bastante completo. Edición fácil y navegación sencilla y rápida. Lo único que no tiene funciones de búsqueda, sino que hay que navegar directamente por orden alfabético. Permite adjuntar fotos del contacto. Lo mejor de todo. ¡¡SINCRONIZA CON OUTLOOK 2007!!

Reloj: Un reloj, en el que puedes elegir uso horario y ciudad de referencia para ese uso. Además se pueden incluir otros relojes con distintos usos horarios.Permite programar alarmas (la pega es la de que no tiene altavoces, con lo que tienes que tener los cascos en las orejas para que te sirva para algo). Tiene cronómetro y se pueden personalizar temporizadores.

Calculadora: muy sencilla, ocupa toda la pantalla. Se echan de menos algunas funciones, como cálculo de porcentajes y alguna que otra un poco más avanzada.

Ajustes: permite activar o desactivar wifi, elegir la red, establecer el brillo de pantalla, varias configuraciones generales, de música, video y fotos, permitir o bloquear ventanas emergentes en Safari, activar o desactivar javascript o módulos, aceptar o no cookies y por supuesto, borrar caché, historial y cookies del Safari. También permite seleccionar cómo debe mostrar los contactos.

Calidad de sonido: más que aceptable, aunque sigo pensando que mi minidisc suena mejor un rato largo, la verdad es que creía que tendría algo menos de calidad. En los mp3 de calidad normal a máximo volumen distorsiona un poco cuando los graves abundan (aunque lo achaco más a una chapuza de conversión a mp3 que al aparato en sí), en calidades superiores y AAC suena muy bien. Con todo, le da varias patadas a otros reproductores de audio actuales, salvo excepciones muuuy concretas. Con mis cascos del minidisc suena bastante mejor, sobre todo los graves. Los cascos que trae de serie son normalitos, pero sobra para un usuario medio. Si eres un melómano, a cogerte otros más decentes y codificar en AAC 320 :p

Video: fenómeno. Yo los que tengo llevan el codec h.264 y se ven de alucine, bastante mejor que los de la psp, por ejemplo. Funciona muy sobrado en cuanto a fluidez, búsqueda, ejecución y demás. Le veo el inconveniente, que ya postean varios foros y blogs, de que no muestra correctamente el color negro (me refiero cuando supone más de un 80% de la imagen), sino que lo "emula" como buenamente puede y la verdad es que no demasiado bien. Se supone que Apple intentará corregirlo en alguna revisión de firmware, por lo que no me preocupa (además de que cuando veo un vídeo normalmente no veo sólo fotogramas negros, excepto en títulos de apertura y de final).

Velocidad de transferencia: sin queja. Acostumbrado como estaba al minidisc, es muuuucho más rápido. De hecho es bastante más rápido que la transferencia a una tarjeta SD Ultra II. Sin queja en este aspecto.

Aplicación de música: funciona a las mil maravillas. Alucinante. Inmejorable. Muchísimas posibilidades de acotación por autor, alfabético, tema, autor, etc. Si tienes las carátulas de los álbumes incluídas en los mp3, la previsualización de álbumes se parece bastante a la presentación de la iTunes Wifi Store (muuuuy elegante) y si giras... ¡voalá!, Cover Flow para todos. El cover flow hay que verlo para valorar el expectáculo que supone. El control de volumen se realiza por software.

Fotos: carga rapidísima. No tiene parecido ni de lejos con las cargas de imágenes en cualquier aplicación bajo windows. Incluso con fotos en alta resolución como le tengo metidas de 1920x1280 no se para ni a decirte "cargando", simplemente las muestra y se acabó. Para pasar de foto, le das y abre, sin tiempos de espera, ninguno, de verdad. In-cre-í-ble. Tiene un modo presentación que las pasa automáticamente y se organizan según las tengas en las carpetas desde las que las importes con iTunes. Para ampliar simplemente doble click o multitap, estirando. Para reducir, de nuevo doble click o multitap, esta vez contrayendo. No se piensa si amplia o reduce ni saca relojitos y se va a tomar un café mientras, como mi ppc con windows mobile (hp hx2140).

iTunes Store: muy intuitiva, elegante, sencilla. Permite escuchar unos segundos de las canciones a modo de previo. No la he utilizado porque no soy un convencido de compra de música online. Me gustan más los cds y luego convertirlos al formato y bitrate que más me apetezca. Pero para eso están los gustos.

Webapps: hay varias aplicaciones para el iPhone e iPod Touch accesibles vía Safari por la conexión wifi que pueden resultar interesantes, entre ellas varios juegos. No necesitan instalación y están específicamente pensadas para utilizar con estos gadgets, aunque si entras con cualquier otro sistema funcionan igual. La url es: http://www.apple.com/webapps/ y tiene varias categorías. Interesante, cuando menos.

Conclusiones: precioso, diseño elegante y sobrio, muy rápido, fiable, todavía no se me ha colgado nada ni ha hecho siquiera el amago, buena calidad de sonido y vídeo (excepto el bug de las pantallas en negro en el caso del video), no demasiado grande (aunque no es el ipod nano, tampoco...). Apple no quería, en teoría, lanzar una pda y no lo es. Es más. Puede ser mucho más. A partir de febrero iremos descubriendo nuevas aplicaciones. Se saaale por todos los lados ;)

He dicho.

¡Qué bonito!, la Navidad adelantada, los anuncios de Freixenet, los candidatos a diputados (que no a la Presidencia del Gobierno, formalmente hablando, ya que tal candidatura la presenta el Rey y quien no sepa los detalles que me mande un correo o se lea la Constitución) presentando cada cual rebajas fiscales que (me) dejan helada la sangre. Insisto, ¡qué bonito!

Cómo decir que no a una supresión del Impuesto sobre el Patrimonio, que beneficia claramente a la gran mayoría de la población (el 19,90% de la población española, según el INE, vive por debajo del umbral de la pobreza), a ese impuesto injustificado que tiene como excusa la redistribución de la renta y la riqueza, esa vil intención de la Constitución Española que impone tal fin a los impuestos. Nos beneficia a todos, ¡que quiten todos los impuestos!. Así, las carreteras, infraestructuras, educación y demás trivialidades se podrán financiar mediante capital privado de una forma mucho más eficiente y más exclusiva. Sólo los utilizarán quienes puedan pagarlos. Porque como en este país a todos nos gusta estirar el cuello aparentando prosperidad, eso implícitamente conlleva que somos todos lo suficientemente solventes en el plano financiero para hacer frente a todos esos costes sin la interferencia de papá Estado, ¿no?.

En fin, dejando de un lado las gilipolleces, ya no sé si resignarme y plantearme que aprender sueco no es mala idea o indignarme una vez más (en el medio queda la cosa). En esta tierra de miserables todo vale por un voto más. Por supuesto el coste de ese voto lo soportamos un gran número de ciudadanos a los que nos la trae al fresco que Pepito tenga un voto más o menos, tanto da un inútil u otro gobernando la nación. Así, como vamos a soportar por meros motivos electorales que el Estado subvencione las pérdidas de los inversores de Afinsa y Fórum Filatélico y sin embargo si algún contribuyente que cumple con sus obligaciones tributarias e invierte además en entidades autorizadas y mercados organizados tiene una pérdida patrimonial, que se la envaine, que para eso arriesgó. Lo último, el acabóse.

Creo que se nota que me fastidia la mera mención de la intención de suprimir el único impuesto que estoy ansioso por pagar, pero que de momento va mal el asunto. Más que nada es porque una reforma fiscal que ha entrado en vigor en este 2007 por la que un trabajador que gane unos 36.000 euros brutos al año realmente tiene una carga tributaria real, tras deducciones, de más o menos un 27% o poco más (dejaremos aparte las cotizaciones a la seguridad social, ya que redundan en su beneficio, pero que suponen un 4,70% adicional), es decir, contribuye con unos 9.720 euros al sostenimiento del gasto público. Mientras tanto, alguien que tenga unos 783.000 euros a plazo fijo, a un tipo del 4,60%, aporta un 18% de esa ganancia al mismo fin, es decir, 6.480 euros. El que más tiene (suponiendo que el que trabaja no tenga también un patrimonio del copón), paga menos, concretamente en el ejemplo, 3.240 euros menos al año, o 270 euros menos al mes, como se prefiera. Si además, se suprime el impuesto sobre el patrimonio, mucho mejor, dónde va a parar.

Con la legislación anterior, en ese supuesto, si los rendimientos de capital mobiliario (los intereses) se generasen en menos de 2 años, ambos pagarían lo mismo. Ello supone dos cosas muy importantes; que el Estado deja de ingresar un montón de euros por la rebaja fiscal que ha servido en bandeja a los más ricos (ya que insisto, los pobres difícilmente tienen ganancias patrimoniales o rendimientos de capital mobiliario), lo que repercute en un menor servicio público y lo más alarmante, que realmente la carga tributaria en función de los ingresos y del patrimonio del contribuyente es REGRESIVA. Significa que el que más tiene paga MENOS QUE PROPORCIONALMENTE que el que menos tiene. Me contengo para no soltar toda la ristra de improperios que me vienen a la cabeza. La Constitución Española de 1978, que por lo menos que yo sepa no se ha derogado, en su artículo 31 establece la necesidad de un sistema tributario basado en la PROGRESIVIDAD y capacidad económica. Cada vez más, las diferentes reformas fiscales consiguen precisamente lo contrario. Y las polichinelas del Tribunal Constitucional, garante de la constitucionalidad de las leyes y bla, bla, bla, se ve que no se han dado cuenta (si es que se ha planteado recurso, que lo ignoro, y si no se ha planteado es que el resto de las fuerzas políticas consienten).

Con este panorama, y con el añadido de que los impuestos indirectos tienden a ser regresivos (por la menos que proporcional propensión de las rentas más altas al consumo de bienes y servicios), tiene sentido que aprender sueco me haga tilín. Lo malo es generar ingresos en aquellas latitudes, pero habrá que devanarse los sesos para solucionarlo.
Al final, suprimirán el impuesto de patrimonio, el de sucesiones y donaciones, mejorarán el tratamiento fiscal de los rendimientos de capital en detrimento de los del trabajo y puede que así vuelvan los deportistas y demás élite ciudadanil que han fijado su residencia en Suiza, Mónaco, etc para evitar tributar en España. Pero sinceramente, aunque volvieran todos, el tremendo agujero en cuanto a ingresos que iba a suponer tal atrocidad de reforma fiscal no se iba a reducir demasiado. Y con menos ingresos, menos gastos, menos servicios públicos para la mayoría.
Y ya no digo nada de otros factores y circunstancias que confluyen, porque sonaría bastante catastrofista.

A prepararse para las vacas flacas, toca. Que cada palo aguante su vela y que cada uno tome su decisión "racional" sobre sus expectativas de voto el año que viene.

ALEA JACTA EST.