sábado, abril 12, 2008

Racionalismo (que no racionamiento)

Para variar, me estoy leyendo un libro acerca de decisiones económicas basada en la teoría de una elección racional por parte de los individuos que tienen que tomar decisiones, no sólamente las que afecten al bolsillo sino todo tipo de decisiones. Básicamente se da a entender que todas las decisiones que tomamos son racionales, es decir, que son adecuadas desde el punto de vista de la ponderación coste - beneficio; la elección de zona de residencia, centros de educación, etc.

Sin embargo, menciona el autor (ya sé que no menciono ni libro ni autor y pienso seguir sin mencionarlos) que en varios experimentos algunos individuos se comportan en sus decisiones de forma un tanto irracional, si bien atribuye esta circunstancia al hecho de que los experimentos se realizan en ámbitos o situaciones extraordinarios para los sujetos con los que se llevan a cabo y por ello no pueden deducir, ni siquiera inconscientemente, una respuesta racional cuando llega el tiempo de decidir entre varias alternativas. Me creo yo que más que se deba a una situación extraordinaria, lo que motiva una conducta aparentemente irracional es la falta de información.

No he terminado el libro y como habéis podido comprobar tampoco menciono ejemplos, por lo que algunos es posible que no me sigáis el razonamiento. No debería preocuparos ya que lo anterior es introductorio a lo realmente importante: no se puede tomar una decisión adecuada o racional sin disponer de toda la información posible (o al menos procurar conseguir el mayor grado de información posible acerca de las circunstancias que afectan a las alternativas).

Me explico. Lo que refiero a continuación no es un juicio de valor acerca de cómo deberían tomar decisiones los demás, sino simplemente ilustrativo de factores que habitualmente (más frecuentemente de lo que parece) no se tienen en cuenta a la hora de ponderar la mayor conveniencia de una u otra alternativa. Hace unos días unos amigos (saludos, que sé que me leen) han decidido hacer un cambio de ciudad de residencia. En la nueva ciudad los alquileres son prohibitivamente altos, pero igualmente lo son los precios para compra de vivienda. La cuestión es que en vista del atraco a mano armada (eso sí, bajo las reglas de la oferta y la demanda y bla, bla, bla que cualquier economista con vocación de advocatus diaboli argumentaría) que supone el alquiler, directamente consideraban muy positivamente una compra de vivienda. Sin embargo, puesto que yo me he visto en esa misma situación en otras ocasiones, les comenté que era bastante probable que el alquiler fuera menos importe del que suponían sólamente los intereses del préstamo hipotecario necesario para la compra de una vivienda similar (unos 150 euros menos al mes a favor del alquiler). Si añadimos que con la compra hay que desembolsar una cantidad bastante fuerte por honorarios de notaría, registro y gestoría, amén de un 7% de IVA (si se compra a un promotor) o de ITP (si es a un particular) y otro 1% de AJD, comisión de apertura de la hipoteca en su caso, seguros de protección de pagos que seguramente la entidad prestataria exigirá, seguro de hogar y otros costes financieros asociados al préstamo hipotecario y luego anualmente los gastos de contribución...

Me resulta evidente que desde el punto de vista del saldo de la cuenta corriente o del rendimiento de la nómina la opción acertada es alquilar. Hay otras consideraciones a tener en cuenta que desde luego pueden pesar mucho más que las estrictamente referenciadas al dinero (sobre todo en el caso de ejemplo), pero en nuestro país, durante los últimos años, los compradores de viviendas no han sido tan racionales en sus decisiones. Estoy convencido de que la gran mayoría no se ha planteado siquiera calcular los costes y se ha dejado llevar por ese sentimiento apremiante de tener una vivienda propia (por consideraciones de status social, autoestima, presiones o millones de razones, incluída la especulación).

A la mayoría de ellos les fastidiará que les presenten la realidad tal cual es (y a muchos de hecho les fastidiará aún más haber invertido tanto tiempo y dinero en algo que no se podían permitir y no se molestaron en saber que no podían, por lo menos a esos precios, para quedarse sin ello en los próximos meses) y se negarán a reconocer que no han sopesado todas las opciones, que el coste de oportunidad no entraba en sus ecuaciones. A mí me fastidia el haberlo tenido en cuenta. La ignorancia a veces da la felicidad y eso también es un beneficio a tomar en consideración...

De todas formas, mi intención es que cada vez que tengáis que optar por una alternativa, sobre todo si el coste es alto, por favor, sopesad convenientemente las alternativas, informaos de los costes de las mismas y no deis por hecho que porque lo hace todo el mundo sea lo indicado para vosotros. Cada uno tiene sus circunstancias y sus preferencias. Y concretamente, en tema de la vivienda estoy totalmente convencido de que los precios se van a desplomar mucho más de lo que tímidamente están bajando ahora, si alguien quiere razonamientos para ésto último que ponga un comentario que en otro se lo explico. Hala, ya me he quedado a gusto, se acabó la parrafada. Salud.

4 comentarios:

A las 12 de abril de 2008, 19:44 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Muy bueno tío.

La verdad es que a la hora de comprar (que con esta edad ya se lo plantea uno) yo he intentado sopesas todas las posibilidades y costes. Y, hasta el momento, siempre me he echado para atrás y eso que sólo he considerado el tema del precio y el de la hipoteca. Si llego a mirar todos los costes adicionales pues con más razón.

Ahora lo que tengo que hacer es intentar convencer a Marta que ella es de las que dicen "los pisos nunca bajan" y también de "hay que tener un piso". De momento lo primero ya no lo piensa.

De todas formas, yo también soy de comprar. Yo quiero mi casa y sólo mía donde poder hacer y deshacer. Pero, de momento, prefiero y tengo alquiler. A ver como se tercia en un par de años.

Y sí, yo también soy de los que piensan que los pisos van a bajar la hostia (yo diría, por aventurar y sin tener ni puta idea de economía, en el próximo año un 20% y, quizás, en los próximos 3 hasta un 50%, ¿tú que opinas? Explícanoslo en otra entrada, porfa, ;)).

 
A las 13 de abril de 2008, 17:41 , Blogger Carlos ha dicho...

Ok a lo de una entrada exponiendo mis motivos para creer en un desplome de los precios de la vivienda. Lo que no te puedo garantizar, Diego, es qué día lo voy a subir (creo que es evidente que cuando me enrollo...).

Esta semana, seguro, me imagino que más bien hacia el viernes.

Saludos.

 
A las 17 de abril de 2008, 19:45 , Blogger Unknown ha dicho...

Saluditos cantabros, Carlos. Hmmm, creo adivnar a quien te referías... ;-)
Sí, la verdad es que nunca me había planteado todo eso que comentas, entre otras cosas porque hay gente que estudiais/estudiasteis econimía, y gente que, como yo, ni papa de eso. Eso sí, estarás conmigo, y de hecho lo dejas entrever, que la decisión de comprar no es estríctamente económica, sino que participan toda una pléyade de condicionantes sociales que hacen parecer racional una decisión que, como muy bien subrayas, no lo es tanto.
En todo caso, la política española de alquiler dista mucho de ser ideal, tanto para arrendatarios como para arrendados, y genera desconfianza (paranoia incluso). Es por eso que mucha gente no quiere alquilar (ni dejar en alquiler).
El hecho de no poder disponer además a tu gusto de la casa, tambien es una rémora: baste decir que en otros países, ie Alemania, tu alquilas, y lo que tienes que hacer es dejarlo como lo encontraste, pero mientras vivas ahí puedes hacer casi lo que quieras. Aquí, ni un clavo en la pared puedes poner.
En todo caso, inicialmente haremos caso de tu opinión, como saes que hacemos siempre (o casi) en estos temas, y a ver que tal la experiencia.

 
A las 17 de abril de 2008, 21:57 , Blogger Carlos ha dicho...

Sí que puedes hacer incluso reformas en el piso si el alquiler es para vivienda habitual y su duración es superior a un año. De hecho en algunos supuestos puedes repercutir el coste de esas mejoras al arrendador (las necesarias, básicamente). Otra cosa es que en función de la duración previsible del arrendamiento te interese o no...

A ver si mañana le pongo a Diego los motivos que decía (tengo una carpeta llena de enlaces de noticias al respecto para referir).

 

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