La próxima putada y cambio a Open Office - O cómo solucionar la restricción de archivos de versiones anteriores de Office (Word).

La solución, más abajo, impacientes. :p

Tengo una licencia de Office 2007 Enterprise que he conseguido bastante barata gracias a un acuerdo de Microsoft con mi empresa. Ya me hacían poca gracia el cambio de ubicación de los elementos y las políticas de seguridad pero, tras varios días y mediando alguna que otra actualización vía Windows Update del Office me encuentro con la ca-bro-na-da (en caliente soy humano como todo el mundo) de que Word no me permite abrir documentos de versiones anteriores de Office. Esos documentos que tengo desde que empecé a utilizar ordenadores (algunos en formato Word 95, que no es coña). Snif, snif y rayos y truenos.

Y me tocan la moral, por no ser más visceral y utilizar otra expresión más descriptiva de cómo me ha sentado. Me leo el mensaje, acudo a la página de ayuda en la Knowlegde Base de MS (que ni referencio el vínculo porque es mala, mala) y resulta que dan 3 soluciones, a saber:

1.- Meter los archivos en una "ubicación de confianza". No me da la gana meter mis archivos donde le venga bien a los mantas éstos.

2.- Editar el Registro de Windows Vista (si es XP es igual). Me toca las narices, pero al final es lo que he hecho y detallo cómo más adelante, porque encima, la información está MAL.

3.- Hablar con el administrador del sistema. En este caso, como es un servidor, autoplaticarme no me va a suponer un conocimiento avenido por ciencia infusa, así que lo descarto, como es evidente.

Pues bien, todo ufano y por mi orgullo que tengo que conseguir abrirlos, me tiro de cabeza a por la segunda opción. Primer chasco: la ruta del Registro está mal. Vamos, que no existe. En fin, después de tantos años peleándome con todas las versiones de Windows (y también MS-DOS y algunas de Linux, BeOS y otros), me pongo a trastear, ya que por la búsqueda tampoco aparecen las entradas mencionadas porque no existen, hay que crearlas. Al final, como sabemos más por viejos (bueno, no tanto) que por diablos, pues obtenemos frutos a partir de una tabla de la Knowlegde Base que sí que está bien (milagro). Y lo conseguí (fenómeno que es uno, además de modesto), como no podía ser de otra forma (porque llegado el caso tiraba el Office a tomar..., instalaba el OpenOffice 2.41 y adiós para siempre jamás).

Como seguro que habrá muchos sufridores usuarios y a pesar de que esta entrada será larga, detallo los pasos a seguir para no acabar jugando al fútbol sala con el portátil por balón y mentando a los ascendientes más directos del espabilado jefe de proyecto que tuvo la genial idea de mosquear a los usuarios.

Empezamos. Lo primero, hay que abrir el Registro de Windows para editarlo. Para ello, en Windows XP pulsamos Botón Inicio > Ejecutar y escribimos regedit. Pulsamos enter y estamos. Para Windows Vista, si no tenéis, como yo, la opción de Ejecutar en el Menú de Inicio, lo podéis abrir pulsando botón derecho del ratón sobre la barra de tareas (donde aparecen los programas cuando se abren, abajo del todo) y seleccionad Administrador de Tareas. Una vez abierto, en su menú arriba pulsad sobre Archivo y luego sobre Nueva Tarea (Ejecutar...), ponéis regedit y pulsáis aceptar. Os aparecerá la oportuna y mareante alerta de seguridad (snif) que debéis aceptar y ya está, tenemos abierto el Editor del Registro.

Editor del Registro. En la parte izquierda hay un árbol de directorios, que se van desplegando según pulsamos sobre un símbolo + que tienen a su izquierda. Tenemos que desplegar el denominado HKEY_CURRENT_USER y dentro de ése, SOFTWARE, tras él MICROSOFT, luego llegamos a OFFICE, desplegamos 12.0 y dentro de 12.0 vamos desplegando WORD y luego SECURITY. En Security pulsamos sobre la carpeta y la selecciona en oscuro (ya sé que detallo demasiado pero algunos no conocen cómo funciona el registro). Bueno, hemos llegado y ahora empieza lo bueno.

Creación de los valores. Con el cursor del ratón sobre Security, pulsamos botón derecho del ratón y se abre un menú en el que debemos seguir la opción de Nuevo y luego Clave. Se abre una nueva carpeta a la que nos permite poner nombre. Tenemos que poner exactamente (observando mayúsculas y minúsculas, porque si no, no funciona): FileOpenBlock     Fijáos que no pongo ni punto (no cuenta como falta de ortografía, es para que no os liéis). Cuando esté escrito, pulsamos enter y ya queda guardado el nombre. Además, esa nueva carpeta que hemos creado queda seleccionada. Sobre esa nueva carpeta, pulsamos botón derecho del ratón y en el menú seleccionamos Nuevo y luego Valor de DWORD (32 bits). Abre en la parte derecha de la aplicación del Editor del Registro una nueva entrada con la opción de ponerle un nombre. Pues bien, tenemos que abrir 6 entradas  con ese tipo de valor a las que tenemos que llamar (observando mayúsculas y minúsculas, que es importante):

BinaryFiles

Convertidores

FilesBeforeVersion (ésta es la más importante)

InternalFiles

OpenXmlFiles

RtfFiles

Pulsando enter tras introducir el nombre de cada una quedan cerradas y podemos pasar a la siguiente. Si por cualquier motivo una entrada se cierra antes de poder ponerle el nombre, se puede modificar seleccionándola con el botón derecho del ratón y luego escogiendo la opción de Cambiar Nombre. Lo de los valores no me pongo a detallarlos, porque tienen que estar a 0 y es precisamente el valor que le asigna a cada nueva entrada (si estuvieran a 1 restringiríais las opciones de apertura de los tipos de archivo a que se refieren, así que no toquéis).

¿Difícil hasta aquí? Seguro que no. Pues hala, que se acabó. A quien le ayude puede rezar algunas Salves y Ave Marías.  Sólo queda cerrar el Editor del Registro y vuestro Word 2007 podrá abrir de nuevo todos los formatos anteriores de Word y de otros procesadores. En Excel y Acces pasa lo mismo y se soluciona de forma parecida, pero no me pongo ahora a detallarlo (yo sí que lo tengo solucionado). Otro día igual me da por ponéroslo, que después de tanta parrafada estoy un poco vago ;)

Como veis, Microsoft se dedica cada vez más a incomodar a sus usuarios, cuando debería hacer lo contrario, ya que suites gratuitas como OpenOffice 2.41 (os la recomiendo) son cada vez más fáciles y completas, así como Google Docs (para cualquier sistema operativo, ya que es online, aunque se necesita una cuenta de Gmail) y KOffice para KDE (Linux) y otras muchas. Yo ya tengo decidido que si seguir utilizando una herramienta que cada vez se parece menos a la que estoy acostumbrado desde hace muchos años (y por tanto, para mí mucho más útil la antigua) me supone emplear mi tiempo en tener que solucionar entuertos, desinstalo el OFFICE, me instalo OpenOffice y hasta siempre, manda una postal y tal. Y el siguiente paso es Linux o si me fío de Diego, Haiku (antiguo BeOS, para los nostálgicos). O puede que incluso un Mac... (que se está ganando bastantes boletas).

Se acabó la chapa ;)